¡Cuánto tiempo!,
Jeje, ya estoy de vuelta. Lo que me ha costado abandonar definitivamente la comodidad de la fiestas navideñas, entre turrones, cenas y comidas y esos despertares tempranos para mirar el despertador y darte cuenta de que te puedes pasar en la cama al menos otro par de horas más. Pero ya las doy por concluidas, ¡ea! Es que es hora, ¿no?
Bueno, voy con los objetivos del presente año. El anterior fue fantástico por todo lo que fui capaz de hacer, las costumbres que conseguí cambiar y establecer y mi discreto vuelo definitivo del mullido y calentito nido que es la casa familiar. Este 2011 se presenta muy difícil en lo que respecta al tema laboral; la empresa para la que trabajo que hasta ahora había estado haciendo puenting, se ha percatado de que las deudas han aparecido con previo aviso, pero la ceguera codiciosa de la firma no les hacía caso y ha sido el momento perfecto para aprovechar el egoísmo invidente de ésta y cortarle la cuerda que la sujetaba a un puente que encima se tambalea peligrosamente. Vamos, resumiendo, que se encuentra en caída libre hacia la sima de la miseria y la desesperación. Un año de incertidumbre que nos cubre cada vez más con la sombra del ocaso definitivo de lo que fue una época de jolgorio económico y desaforado que no va a repetirse. Teniendo en cuenta esto, que sobre todo atenta contra mi vida... busco en los archivos de mi memoria... ¡Jolín! pues sí que hace tiempo que no uso esta palabra... contra mi vida... ¡Mecachis! a mirar el diccionario... ¡emancipada, eso es! Bueno, más que nada porque como llegue el momento en que no me paguen y no pueda hacer frente al alquiler, vuelta al redil. Dejando esto a un lado, ahora sí, y con un punto y aparte, paso a listar mis objetivos oficiales del año.
Objetivos que cumplir al lo largo de este primer año de la segunda década del siglo XXI:
- Artísticamente voy a introducir nuevas técnicas y labores en el arte plástico que practico con pasión. A saber:
+ Dibujo a plumilla: láminas dibujadas con rotring, jeje. Lo de la plumilla se me hace un poco anticuado (lo que hay que oir).
+ Acuarela: ya va siendo hora de aprender bien este tipo de pintura tan "acuosa".
+ Pintura acrílica: aunque ésta más bien me gustaría usarla para un tipo de pintura más plana que me gusta tratar de vez en cuando en mis lienzos; algo más tipo dibujos animados, pero sin animar.
+ Serigrafía: ¿por qué no? Acabo de terminar un librito sobre Andy Warhol, al cual seguiré estudiando, y me gustaría incorporar este tipo de arte reprográfica a mi repertorio.
+ Grabado: me parece interesantísimo lo de raspar un lámina de metal para pasar luego el resultado al papel colando la tinta en los huecos resultantes de haber "mordido" el cinc o el cobre. Incluso también el aguafuerte.
+ Litografía: por probar, ¿no? El uso de piedra caliza y ácido para obtener una lámina pétrea de la que obtener copias sobre láminas de papel.
- En lo musical este es un año importante. Habiendo sido el primero válido como acercamiento fundamental a la base más baja de este ámbito, el presente me servirá para establecerla definitivamente y comenzar a descubrir más en profundidad y con mucho más interés el complejo mundo del sonido melódico y armónico. Por supuesto va a ser el año en el que empiece a tocar con gente, fundamental para aprender realmente a tocar un instrumento y comprender la música como lo que es, un arte compartido y que se complementa con su combinación en directo con otros músicos. Además en unos meses me voy a comprar un saxofón barítono, pedazo de instrumento de una potencia descomunal y para mí increiblemente atractivo. Como saxofonista en ciernes debo añadirlo a los tres que ya toco: soprano, alto y tenor. También voy a hacerme con una trompeta píccolo, para redondear el equipo de este tipo de instrumentos: trompeta, corneta y fliscorno. En el caso de la batería, a seguir con ella, que además creo que es lo que más salida va a tener con respecto a tocar en grupo.
- La literatura; para empezar está el regreso a las aulas, cinco años después, para terminar lo empezado hace justo diez años atrás, pero sobre todo para formarme de verdad, aprender más y recordar que no dejaré de hacerlo nunca mientras viva; el día que deje de hacerlo será muy triste para mí. La Filología Hispánica, convertida ahora con el Plan Bolonia en el Grado de Lengua y Literatura. Aún puedo aprovechar el último curso que queda de la antigua licenciatura, el cuarto, que será el curso que viene. Después tendré que convalidar las asignatura y pasarme al grado. Mientras tanto por mi cuenta leo mucho, sobre autores, sus obras, los indispensables, y mientras abor mi mente para que tenga cabida lo nuevo y lo viejo: el presente y el pasado. Hay que mirar siempre hacia delante, pero sabiendo siempre lo que queda detrás. Esto me recuerda que un amigo mío me dijo que en la cultura occidental la vida, el pasado, presente, futuro, se ve como una línea recta, por eso decimos que miramos atrás para referirnos al pasado, y adelante para referirnos al futuro. El oriente lo ven como una espiral, de manera que todo se interrelaciona mucho mejor. Artículos de opinión, ensayos, novelas, cuentos, poesía... De todo, hay que hacer de todo y beber de todos.
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